Su Majestad, ¡No debe!
Xiao Rong viaja en el tiempo a una era de guerras y se convierte en el asesor de un Gran Rey local.
Este Gran Rey es obstinado, sordo a los consejos, sensible y desconfiado, prefiere la fuerza a la diplomacia y, lo más importante de todo, es un tirano sanguinario. Todas las características de un monarca destinado a la ruina se concentran en él, y aun así, Xiao Rong se ve obligado a asistirlo.
Esto se debe a que Xiao Rong estaba condenado a morir, pero un Sistema detectó una "compatibilidad de aura" entre él y Su Majestad, por lo que ató las vidas de ambos: si Su Majestad prosperaba, él estaría bien; si la suerte de Su Majestad menguaba, él escupiría sangre y tendría que beber medicinas. A partir de entonces, una escena pintoresca se vuelve común en el Palacio Real:
—Cuando Su Majestad va a matar a un ministro por decir lo que piensa, Xiao Rong se acerca con la mano en el pecho para detenerlo: "¡Su Majestad, no debe!"
—Cuando Su Majestad va a dejar escapar a un adversario que suplica de rodillas, Xiao Rong lo frena con el rostro pálido: "¡Su Majestad, no debe!"
—Cuando Su Majestad está a punto de masacrar a los cautivos rendidos y a sus inocentes familias, Xiao Rong, incluso escupiendo sangre, le agarra la manga: "¡Su Majestad, no debe!"
Con el tiempo, Su Majestad desarrolla un trauma psicológico por los vómitos de sangre de Xiao Rong y comienza a obedecerlo en todo, temiendo que un desacuerdo cause que Xiao Rong se mate a sí mismo.
El obediente Gran Rey se transforma, sin quererlo, en un monarca ilustrado. Viendo que el imperio está a su alcance, Xiao Rong se para satisfecho en la muralla de la ciudad, contemplando el vasto territorio. En ese momento, una mano se desliza alrededor de su cintura.
Xiao Rong se sobresalta: "¡¡¡Su Majestad, no debe!!!" «¡Mira cuántos signos de exclamación usé, idiota!»
Pero Su Majestad examina su rostro y concluye: "No escupiste sangre, entonces sí se puede."
Xiao Rong: "..."
- Sinopsis
- Breve Reseña de la Obra
- Capítulo 1: Que Absurdo
- Capítulo 2: Distancia
- Capítulo 3: La Lanza Sedienta de Nieve y Venganza
- Capítulo 4: La Salsa de fideos Dulce
- Capítulo 5: Sopa para la Resaca
- Capítulo 6: Un Inmortal
- Capítulo 7: El Viejo Lobo
- Capítulo 8: El Hermano Menor
- Capítulo 9: Indicios
- Capítulo 10: Mano de Obra Forzada
- Capítulo 11: Un Buen Tesoro
- Capítulo 12: El Ejército del Norte
- Capítulo 13: Tres Días de Vuelo Alrededor de la Ciudad
- Capítulo 14: Por el Bien de Su Majestad
- Capítulo 15: Pingcheng
- Capítulo 16: He Aprendido
- Capítulo 17: Fiebre Alta
- Capítulo 18: Suerte
- Capítulo 19: Malos Presagios
- Capítulo 20: Deformación
- Capítulo 21: El Carácter de un Emperador
- Capítulo 22: Cada uno tiene su Propio Destino
- Capítulo 23: Resfriado
- Capítulo 24: Buscar la Humillación
- Capítulo 25: La Gran Reverencia
- Capítulo 26: Partida
- Capítulo 27: El Carruaje
- Capítulo 28: Arma Divina y Filo Letal
- Capítulo 29: Obsesión por el Dinero
- Capítulo 30: Solo aguanta
- Capítulo 31: Incomodidad
- Capítulo 32: El Nieto Mayor
- Capítulo 33: El activo
- Capítulo 34: Otra vez
- Capítulo 35: Suéltame
- Capítulo 36: La carta
- Capítulo 37: Los rencorosos
- Capítulo 38: Prohibido preguntar
- Capítulo 39: El Reino de Jotán
- Capítulo 40: El pasatiempo
- Capítulo 41: Formar una familia
- Capítulo 42: La disculpa
- Capítulo 43: Tomando un respiro
- Capítulo 44: Este plan es viable
- Capítulo 45: Trescientos golpes
- Capítulo 46: Adorable
- Capítulo 47: ¿Quién lo creería?
- Capítulo 48: Lo rogué
- Capítulo 49: Rebajarse
- Capítulo 50: Apretado
- Capítulo 51: Sobran las Palabras
- Capítulo 52: Imposible
- Capítulo 53: Buen Sueño
- Capítulo 54: Falta de Ética
- Capítulo 55: Que se Muera ya
- Capítulo 56: Amor Verdadero
- Capítulo 57: Alegría en Secreto
- Capítulo 58: Cuatro Ojos
- Capítulo 59: Feroz
- Capítulo 60: Color Azafrán
- Capítulo 61: Aún hay tiempo
- Capítulo 62: Bandidos
- Capítulo 63: Singular
- Capítulo 64: No tengo sueño
- Capítulo 65: Como un tigre con alas
- Capítulo 66: Es tuyo
- Capítulo 67: El padre adoptivo
- Capítulo 68: Asuntos privados
- Capítulo 69: Haciendo todo tipo de maldades
- Capítulo 70: Rouran
- Capítulo 71: La Escena Emblemática
- Capítulo 72: Sosteniendo al Revés
- Capítulo 73: El Tesoro Codiciado
- Capítulo 74: La Cizaña
- Capítulo 75: Sembrando la Cizaña
- Capítulo 76: El Atrevido
- Capítulo 77: El Filósofo
- Capítulo 78: Lo Odia
- Capítulo 79: ¡Perro Desgraciado!
- Capítulo 80: Un Suceso Agradable
- Capítulo 81: Dejándolo Madurar
- Capítulo 82: Pagar el bien con mal
- Capítulo 83: Sin salida
- Capítulo 84: Un mérito a tu nombre
- Capítulo 85: Ya voy
- Capítulo 86: La preocupación
- Capítulo 87: El loco
- Capítulo 88: Refugiado
- Capítulo 89: No me debes nada
- Capítulo 90: Advertencia
- Capítulo 91: Ternura
- Capítulo 92: Qué falta de respeto
- Capítulo 93: A ver qué tal
- Capítulo 94: El resurgir
- Capítulo 95: Lo siento
- Capítulo 96: Haré lo que digas
- Capítulo 97: El hombre inútil
- Capítulo 98: Indignación
- Capítulo 99: Sentimientos a flor de piel
- Capítulo 100: La Primera Luz del Sol Naciente
- Capítulo 101: Inconformidad
- Capítulo 102: ¡Adelante!
- Capítulo 103: Mil y un cambios
- Capítulo 104: El primer paso
- Capítulo 105: Angustia
- Capítulo 106: Diferencia de nivel
- Capítulo 107: Esperanza
- Capítulo 108: El tiempo
- Capítulo 109: El retrato
- Capítulo 110: Descaro
- Capítulo 111: Obedeciendo la orden
- Capítulo 112: Vegetariano
- Capítulo 113: No soy digno
- Capítulo 114: Traición
- Capítulo 115: Gran mérito
- Capítulo 116: El Resurgimiento
- Capítulo 117: Defendiendo la Ciudad
- Capítulo 118: El Tormento
- Capítulo 119: Condenado a Morir
- Capítulo 120: La Fortaleza de Tierra
- Capítulo 121: Copos de Nieve
- Capítulo 122: Los Engranajes
- Capítulo 123: Mátenlos a Todos
- Capítulo 124: No Hablemos de Eso
- Capítulo 125: Él Mismo
- Capítulo 126: Una Dicha de Tres Vidas
- Capítulo 127: Dos Meses
- Capítulo 128: ¿No Puedo?
- Capítulo 129: Matrimonio Falso
- Capítulo 130: ¿Quién soy yo?
- Capítulo 131: Gallo en gallinero
- Capítulo 132: Bestia
- Capítulo 133: Quinientos
- Capítulo 134: No iré
- Capítulo 135: Paseo
- Capítulo 136: Relajación
- Capítulo 137: Malentendido
- Capítulo 138: El Derrotado
- Capítulo 139: Los Tres Graneros
- Capítulo 140: Insuficiente
- Capítulo 141: Un Bien Necesario
- Capítulo 142: ¡Qué Molestia!
- Capítulo 143: Aprovechar el Pretexto
- Capítulo 144: Los Guantes
- Capítulo 145: Partida
- Capítulo 146: Clarividencia
- Capítulo 147: Ocho Años
- Capítulo 148: Versión Uno
- Capítulo 149: Herir al Enemigo
- Capítulo 150: Carnada Humana
- Capítulo 151: Espéralo
- Capítulo 152: La Llegada de la Primavera
- Capítulo 153: El Portón de la ciudad
- Capítulo 154: La Conjunción
- Capítulo 155: Vacaciones
- Capítulo 156: La Equidad
- Capítulo 157: Tormento
- Capítulo 158: El Ajuste de Cuentas
- Capítulo 159: ¿Cuántos Días?
- Capítulo 160: Oposición
- Capítulo 161: La Pena Capital
- Capítulo 162: El Trabajo Duro
- Capítulo 163: Uno Desocupado
- Capítulo 164: Se lo Enseñaré
- Capítulo 165: Fin de la Historia Principal
Google Drive
Fan-translation hecha a partir del chino al español.
Recuerden apoyar al autor comprando sus creaciones, siempre que posible.

Comentarios
Publicar un comentario