Maestro Espiritual de las Plantas - Capítulo 134: Polluelo Emocionado
Capítulo 134
Polluelo Emocionado
Xiao Xiaofan observó a los recién llegados de la Secta de la Medicina Espiritual con curiosidad. “Lei Xuan, ¿a qué vienen estas personas?”.
Lei Xuan negó con la cabeza. “No tengo idea”.
Los miembros de la secta eran fáciles de reconocer: todos llevaban bordadas distintas hierbas espirituales en las mangas de sus túnicas. Al frente del grupo caminaba un hombre en la etapa avanzada del Núcleo Dorado, con una presencia notable.
“¿Quién es ese hombre?” preguntó Xiaofan, ladeando la cabeza. “Puedo sentir un fuerte poder espiritual de fuego en él.”
“Se llama Mu Yun” explicó Lei Xuan. “Tiene raíces espirituales duales de metal y fuego, y además posee un Cuerpo Yang Puro. Es considerado un genio dentro de la Secta de Medicina Espiritual.”
Xiao Xiaofan asintió. “Con razón”.
El pollito saltaba de un lado a otro en el suelo. “Hermano, ¿qué le pasa a Huahua?”, preguntó Xiao Xiaofan, desconcertado.
“No lo sé” respondió Xiao Xiaodong con el ceño fruncido. “hoy parece estar especialmente animado.”
Xiao Xiaofan se agachó y miró al pollito con suspicacia. “¿Por qué? ¿Será que le llegó la época de apareamiento? Hermano, deberías conseguirle otra gallina... Por cierto, ¿Huahua es macho o hembra?”
El pollito lanzó un rugido y le arrojó una bocanada de niebla azul a Xiao Xiaofan, quien de inmediato se sintió terriblemente mareado. Luego saltó sobre su cabeza y comenzó a revolverle el cabello sin piedad.
Xiao Xiaodong tuvo que esforzarse para calmar al pollito y evitar que siguiera molestando a su hermano.
“No es la época de apareamiento, es que vio algo delicioso”, susurró Xiao Xiaodong.
Detrás de Mu Yun había una cultivadora muy hermosa, montada sobre una Golondrina de Plumas Azules. Xiao Xiaodong tras un tiempo con el pollito, ya había deducido que Huahua era carnívoro y que su manjar favorito eran precisamente otras aves
La razón de la agitación del pollito era que, muy probablemente, había puesto el ojo en la Golondrina de Plumas Azules. A simple vista, esa golondrina se ve como el plato perfecto para Huahua.
“Hermana marcial Wanran, la mascota de ese discípulo no deja de mirar a tu Golondrina de Plumas Azules. Debe de estar asombrado por la belleza de tu bestia”, dijo Zhu Jin, uno de los discípulos de la Secta de la Medicina Espiritual, adulando a Xie Wanran.
“Eso no es una mascota” respondió Xie Wanran con frialdad. “Es una bestia contratada.”
“¿Una bestia contratada?” Zhu Jin abrió mucho los ojos. “¡Imposible! ¿Quién elegiría un pollo como bestia espiritual? ¿Quién estaría tan desesperado por tener tal bestia espiritual?”
“Yo tampoco lo entiendo” Xie Wanran negó con la cabeza.
Zhu Jin observaba con curiosidad a la bestia contratada que estaba junto a Xiao Xiaodong, cuya expresión se había oscurecido.
Al ver la Golondrina de Plumas Azules, la única idea que ocupaba la mente del pollito era: atraparla y comerla, atraparla y comerla. Su anhelo era tan intenso que la idea retumbaba en la cabeza de Xiao Xiaodong. Solo cuando Xiao Xiaodong le prometió comprarle unas cuantas golondrinas para calmar su apetito, el pollito se tranquilizó.
Tras indagar un poco, Xiao Jingting descubrió que la razón por la que tanto la Secta de Medicina Espiritual como la Secta Sin Igual habían enviado representantes era un árbol de Bodhi milenario que crecía dentro de la Secta Inmortal Nube Verde. Dicho árbol producía la Fruta Bodhi, capaz de aumentar las probabilidades de avanzar al Núcleo Dorado. Por eso, cada vez que daba fruto, ambas sectas acudían a intercambiar materiales a cambio de algunos frutos.
Al saber esto, Xiao Jingting se sintió interesado. Al ser un cultivador de tres raíces espirituales, condensar el Núcleo Dorado era difícil para él, por lo que mientras más recursos tuviera para ayudarlo a formar su núcleo, mejor. Xiao Jingting consideró si debía intentar obtener dos Frutos Bodhi de la secta.
“Supervisor Qiu, ¿sabe algo sobre el Fruto Bodhi?”, preguntó Xiao Jingting a Qiu Yun.
“Por supuesto” Qiu Yun asintió. “¿Por qué? ¿También te interesa?”
“Es un objeto que puede incrementar las posibilidades de romper el límite del Núcleo Dorado. Naturalmente estoy interesado” respondió Jingting con una sonrisa.
Qiu Yun se cruzó de brazos y dijo con calma: “El Árbol Bodhi de nuestra secta solo tiene unos mil años, así que sus frutos tienen un efecto limitado. Si fuera un árbol de diez mil años, el efecto sería mucho mayor”.
La idea despertó el interés de Xiao Jingting. Desde que había llenado su espacio de jade colgante con piedras espirituales, este se había expandido varias veces. Tal vez pueda cultivar un árbol de Bodhi allí, pensó. He oído que sus frutos ayudan a avanzar al Núcleo Dorado, que sus hojas calman la mente y que cultivar bajo su sombra evita la aparición de demonios internos. Pero… criarlo durante diez mil años consumiría una cantidad inimaginable de piedras espirituales.
“¿En qué estás pensando?” preguntó Qiu Yun al notar su expresión.
“En nada” respondió Jingting rápidamente.
“En realidad, no necesitas ir tan lejos para poder formar el Núcleo Dorado”, comentó Qiu Yun.
Xiao Jingting lo miró, desconcertado. “¿Qué quiere decir?”.
“Si el Melocotón de Jade Verde se convierte en un Rey Melocotón de Jade Verde, también puede ayudar a formar el Núcleo Dorado. Solo que el Rey Melocotón de Jade Verde aparece al azar y es muy raro, pero con tus habilidades, no es imposible cultivarlo” explicó Qiu Yun con una sonrisa.
“Supervisor Qiu, como siempre, espera demasiado de mí” respondió Jingting con una risa forzada.
“¿Preferirías que te subestimara?” replicó Qiu Yun con ironía.
Xiao Jingting se quedó sin palabras.
“Esfuérzate. Si logras cultivar un Rey Melocotón de Jade Verde, yo mismo podría tener que depender de ti en el futuro”.
Xiao Jingting no supo qué responder.
Xiao Jingting se encontraba frente al Bosque de Melocotoneros de Jade Verde, perdido en sus pensamientos, cuando Xiao Xiaodong, Lei Xuan y los demás se acercaron.
“Papi”, gritó Xiao Xiaofan mientras corría hacia él.
Xiao Jingting lo abrazó. “Ya no eres un niño pequeño, ¿por qué sigues buscando mimos?” rió. La fuerza de su hijo aumentaba día a día; por suerte, su cuerpo era mucho más resistente que en su vida anterior, o habría terminado con algunos huesos rotos.
Xiao Xiaofan se sonrojó un poco, avergonzado. “¿Me estás regañando, papi?”
“Claro que no” respondió Jingting, despeinándole el cabello con cariño.
“¡Este bosque de melocotones es precioso!” dijo Xiao Xiaodong, maravillado.
“Sí, lo es” asintió Jingting.
Xiao Xiaofan ladeó la cabeza. “Es bonito, sí, pero no tiene muchos melocotones, y algunos están protegidos por restricciones para que no se puedan comer”.
Xiao Jingting pensó: Este hijo mío siempre arruinando el ambiente.
“¿Ya vieron a la gente de la Secta de la Medicina Espiritual?”, preguntó Xiao Jingting.
Xiao Xiaofan asintió. “Sí, la persona que va a la cabeza siempre tiene una cara de pocos amigos, igual que mi hermano”.
Xiao Xiaodong se quedó sin habla. Que hable de la gente de la Secta de la Medicina Espiritual, ¡pero este tonto tiene que involucrarme a mí!
Xiao Jingting pellizcó la mejilla de Xiao Xiaodong. “Xiaodong, deberías sonreír más. Una sonrisa rejuvenece diez años. Si sigues sin sonreír, asustarás a las chicas y a los gers. ¿Cómo piensas casarte algún día?”
El rostro de Xiaodong se tiñó de rojo.
“Padre, aún soy joven. No es momento de pensar en eso” respondió con seriedad. No soy como mi tonto hermano menor, que empieza a coquetear a una edad tan temprana, Además, si se la pasara sonriendo todo el día como un idiota, solo atraería a más idiotas.
“Escuché que Mu Yun es un genio de la Secta de Medicina Espiritual” comentó Jingting.
“Así es” confirmó Xiaodong.
“Hay una mujer en la secta que cría una golondrina, y el pollo de tu hermano quiere comérsela” soltó Xiaofan sin rodeos.
Xiao Xiaodong miró a Xiao Xiaofan con sospecha. “¿Cómo lo sabes?”. No recuerdo habérselo dicho a él.
“¡Me lo dijo él mismo! Dijo: ‘Ayúdame, y cuando termine con ella, te daré la mitad’” confesó Xiaofan.
Xiao Xiaodong rechinó los dientes. “¿Cuándo fue eso?”.
“Hace como una hora”, respondió Xiaofan con naturalidad.
Xiao Xiaodong se sintió frustrado. Había comprado varias aves demoníacas caras para calmar al pollito, y este se había tranquilizado bastante. Ahora, al escuchar a Xiao Xiaofan, sintió que el aire se le iba de los pulmones.
Xiao Xiaodong miró al pollito con furia. El pollito se mantuvo imperturbable, como si dijera: Es un asunto trivial, ¿por qué tanto alboroto?
Xiao Jingting se quedó pasmado. Mi hijo mayor, que siempre es tan serio, ¿tiene un pollo tan irresponsable?
“¿Por qué no me lo dijiste antes?” preguntó Xiaodong.
“Te lo estoy diciendo ahora, ¿no?” replicó Xiaofan con inocencia.
Xiao Jingting palmeó la espalda de Xiao Xiaodong. “Xiaodong, cálmate, cálmate”.
Xiao Xiaodong miró al pollito en el suelo con rabia. El pollito agitaba sus alas, pavoneándose con aire de superioridad, como si despreciara su rabia.
Xiao Xiaodong se sintió furioso.
Qiu Yun se acercó lentamente. “¿Alguien de la Secta de la Medicina Espiritual tiene una golondrina?”.
Xiao Xiaofan asintió. “Sí, una Golondrina de Plumas Azules. Se ve bien alimentada y brillante, con buena carne”.
“Esa Golondrina de Plumas Azules tiene un linaje bastante elevado. Si logras comértela, ¡los beneficios serán enormes!”, dijo Qiu Yun, frotando la cabeza de Xiao Xiaofan.
Al escuchar esto, el pollito miró a Qiu Yun con gran emoción, con una expresión que decía: ¡Al fin alguien que sabe de qué habla, no como esos idiotas!
“Supervisor Qiu, no diga esas cosas en broma. Mi hijo se lo puede tomar en serio”, dijo Xiao Jingting con impotencia.
Qiu Yun miró a Xiao Jingting con desdén. “¡Qué asustadizo! Solo estaba bromeando”.
Xiao Jingting pensó: Esa broma no me hace ninguna gracia.
Xiao Xiaofan preguntó con curiosidad: “Supervisor Qiu, ¿qué quiere decir con que la Golondrina de Plumas Azules tiene un linaje elevado? ¿De qué linaje se trata?”.
“Se dice que esa Golondrina de Plumas Azules tiene un rastro de linaje del Gran Roc de Alas Doradas. Aunque es muy débil, el Gran Roc de Alas Doradas es una especie que se alimenta de dragones”, explicó Qiu Yun.
“¡Con que eso era!” dijo Xiaofan, maravillado.
Qiu Yun miró a Huahua con el ceño fruncido. “No puedo identificar la raza de tu pollo” admitió.
“Yo tampoco” respondió Xiaodong.
“Aunque no sé qué raza es, tengo la vaga sensación de que su linaje también es bastante elevado. Cuídalo bien”, aconsejó Qiu Yun.
“Lo haré” respondió Xiao Xiaodong.
Huahua entrecerró los ojos, con una expresión que parecía decir: Al fin alguien que reconoce mi valor.
Qiu Yun dio una vuelta y se marchó tranquilamente.
Más tarde, Xiao Jingting llevó a los niños a comer pastelillos de flor de durazno. Tras comer y beber hasta saciarse, se dispersaron.
Tang Yunjie observaba al pollito de Xiao Xiaodong con asombro. El pollito caminaba con un paso firme y poderoso, lleno de un aura impresionante.
Comentarios
Publicar un comentario