Trayendo a Taobao - Capítulo 91 : El Hombre Lobo Miller
Capítulo 91
El Hombre Lobo Miller
En el Clan del Tigre Volador.
“Padre,” saludó Kasey a Muyi.
“¿Te encontraste con tu hermano mayor?” preguntó Muyi con cautela.
“Sí, padre. Tranquilo, el hermano mayor está muy bien. Está con gente del Clan Conejo, y hay un macho de ese clan que parece quererlo mucho y anda con él a todas partes,” dijo Kasey.
Los ojos de Muyi brillaron. “¿A la gente del Clan Conejo no le importa el aspecto de tu hermano?”
Kasey negó con la cabeza. “No creo que les importe.”
Muyi sonrió. Su rostro demacrado mostró un alivio. “Lo sabía. Sabía que habría clanes a los que no les importaría el aspecto de tu hermano. Es una lástima que él no haya tenido la suerte de nacer en un clan así.”
Kasey bajó la cabeza y suspiró para sus adentros. Por culpa de su hermano mayor, la relación entre su padre y su madre era tensa, y Kasey no sabía cómo consolarlos.
“¿Le entregaste la piedra de sal que te encargué a tu hermano mayor?” preguntó Muyi.
“Se la di, pero el hermano mayor dijo que no le hacía falta. Por cierto, me dio carne seca, que parece tener mucha sal, y no es amarga. Pruébala, madre,” dijo Kasey.
Al principio, el rostro de Muyi se iluminó con consuelo, pero al oír lo de la carne seca, sintió curiosidad.
Mordió la carne seca con cuidado, y sus ojos se humedecieron. “Tu hermano ya debe estar saliendo adelante. Me alegro.”
Kasey agachó la cabeza, sin saber qué decir. Su hermano mayor era tan fuerte, pero estaba exiliado del clan. ¿Por qué era un hombre bestia maldito? Si él no había hecho nada malo.
Xinda vagaba por el bosque con Lu Rong y Jiang Hua. Xinda se dio cuenta de que a Lu Rong le interesaba todo: árboles, flores, hongos…
Mientras caminaban por el campo, escucharon un rugido.
“¿Qué fue eso?” preguntó Lu Rong confundido.
“Parece el sonido de una pelea entre bestias. Jefe, ¿vamos a ver?” preguntó Xinda.
Lu Rong asintió. “Vamos.”
Cuando llegaron, vieron un lobo blanco junto a una extraña bestia de cuernos afilados que yacía muerta.
El lobo blanco miró su pata; sus ojos reflejaban desesperación.
Lu Rong observó al lobo desde lejos. “El lobo blanco está herido, y la otra bestia debe estar muerta. ¿Qué está haciendo?”
“Debe estar pensando en morderse la pata,” dijo Xinda con calma.
Lu Rong miró a Xinda, desconcertado. “¿Por qué haría eso?”
“Si no lo hace, morirá,” respondió Xinda con tranquilidad.
Lu Rong se dio cuenta. El nivel de medicina en este mundo es bajo. Una herida que en la Tierra se curaría con una simple medicina, aquí es una sentencia de muerte. En este mundo rige la ley del más fuerte; hay luchas a cada momento. La muerte es algo muy común.
Lu Rong suspiró. “Ya, ayudémoslo.”
Lu Rong ya había visto las formas bestia de Xinda y los demás. Los hombres bestia adultos solían ser muy grandes. La forma bestia del lobo blanco era mucho más pequeña, por lo que probablemente era un hombre bestia adolescente.
Lu Rong se acercó a Miller y dijo, con tono provocador: “¡Qué suerte la de hoy! Dos bestias pelean, una muere y la otra queda herida. Así nos llevamos a las dos. ¡Hay que matarlas y llevárnoslas!”
Xinda miró a Lu Rong con una expresión extraña.
Jiang Hua secundó a Lu Rong. “Este lobo está un poco flaco, pero la carne debe ser tierna.”
La expresión de Xinda se volvió aún más rara.
El lobo blanco escuchó sus palabras y, furioso, se transformó en un muchacho.
El chico miró a los tres con ferocidad, sus ojos llenos de rabia.
Lu Rong miró al chico. Es solo un niño. El físico de los hombres bestia suele ser robusto, pero calculo que este hombre lobo tiene unos diez años.
“Vaya, no es una bestia salvaje, ¡es una persona! Hay que llevarlo,” dijo Lu Rong.
El muchacho miró a Lu Rong con ojos feroces y rugió: “¿Qué quieren hacer conmigo?”
Lu Rong sonrió. “Matarte y comerte.”
El chico miró a Lu Rong, incrédulo. “¿Ustedes comen hombres bestia? ¡Con razón se atreven a andar con los malditos! ¡Son despreciables! ¡El Dios Bestia los va a castigar!”
Lu Rong no quiso seguirle el juego y le indicó a Xinda que lo cargara.
Kyle se sorprendió al ver al muchacho.
Miller, al ver a Kyle, gritó como si hubiera encontrado a un salvador. “¡Tío Kyle, sálveme! ¡Quieren comerme! ¡Quieren asarme y comerme!”
Kyle miró a Lu Rong, confundido. “Jefe, ¿por qué lo trajo?”
“Está herido, y al parecer solo se salva si se corta la pata. Lo traje a ver qué se puede hacer.”
Kyle frunció el ceño. El invierno se acerca y la comida escasea. Si Miller pierde la pata ahora, quizás no sobreviva al invierno.
Miller, agarrado por Lu Rong, pensó en algo. Su rostro se descompuso y dejó de luchar.
Lu Rong le entregó a Miller a Kyle. “Llévalo con Linyuan a ver si puede curarlo.”
Kyle asintió. “De acuerdo.”
“Tío Kyle,” susurró Miller.
Kyle le sonrió con dificultad. “Tranquilo. Tenemos comida de sobra, no te vamos a comer.”
Kyle pensó: No mucha gente en el clan se atrevía a acercarse a él, y Miller era uno de ellos. Miller es un lobo blanco, y aunque el Clan del Tigre Volador lleva ese nombre, también tiene hombres bestia que no son tigres; su capacidad de combate es mucho menor que la de los tigres y no reciben la misma atención.
Los padres de Miller murieron cuando él tenía seis años. Fue entregado a una pareja para que lo criara, pero pronto se cansaron de él porque Miller solía robar comida. Después de pasar por varias manos, Miller se ganó mala fama en el clan.
Como no tenía qué comer, Miller empezó a cazar muy joven. Kyle lo había salvado una vez, así que se llevaban bien en secreto.
“Linyuan, el jefe me dijo que lo trajera para que lo curen,” dijo Kyle.
Shi Linyuan miró a Miller con desgana. “El jefe sí que me busca problemas. Ya, déjalo aquí.”
“Está bien.”
“¡Aaaah!” Se oyó el grito desgarrador de Miller desde la casa de piedra de Shi Linyuan.
Shi Linyuan guardó el fármaco regenerativo y sonrió radiante.
Lu Rong escuchó los gritos de Miller desde lejos. Con las habilidades de Shi Linyuan, curar a Miller no es problema. Pero con lo malo que es, seguro que lo hizo sufrir. Pero es su problema, no el mío.
Ese mocoso tiene cara de que le urge un correctivo, así que un poco de sufrimiento le hará bien.
Miller devoraba la carne con ojos verdes.
Yuan Jie miró a Miller con curiosidad. Se giró hacia Roy. “¡Come muchísimo!”
Roy asintió. “Sí, come más que yo.”
“Yo siempre creí que tú comías mucho, pero en realidad, no es tanto,” dijo Yuan Jie con seriedad.
Roy se sonrojó un poco. Se frotó las manos, avergonzado. “Yo como normal.”
Miller se atragantó al oírlos y sintió que no podía seguir comiendo.
“¡Come despacio! No seas tímido.”
Miller miró a Yuan Jie y se sintió incómodo.
Bajó la cabeza, con el corazón apesadumbrado. Desde pequeño, su apetito siempre fue mayor que el de los otros niños. Cuando otros se llenaban con tres kilos de carne, él necesitaba siete u ocho. Cuando su padre vivía, estaba bien. Después de la cacería comunal, su padre siempre iba a conseguir presas pequeñas para él. Pero cuando su padre murió, todo cambió.
Cuando el clan lo asignó a familias adoptivas, Miller siempre pasaba hambre. Después no pudo aguantar más y empezó a robar comida, y fue de casa en casa. Hace mucho que no comía así, hasta hartarse.
Kyle salió. “Miller, descansa un par de días y luego vuelve al clan. No le digas a nadie que te curaste la pata, ni que Linyuan te salvó.”
Kyle pensó: En este mundo, solo los chamanes y sus aprendices pueden curar. El método de Shi Linyuan es demasiado sorprendente. Kyle no quería que se supiera, y en el fondo, no quería que vieran a Shi Linyuan como un chamán.
Miller dudó. “Tío Kyle, ¿puedo quedarme? Ayudaré en lo que pueda.”
Miller había observado estos días y se dio cuenta de que había mucho trabajo, cosas que él podía hacer.
Kyle frunció el ceño. “¿Quieres quedarte? ¿No tienes miedo?”
Miller asintió. “Quiero quedarme. Si vuelvo, no creo que sobreviva al invierno. El Clan de la Sal volvió a subir el precio, y toda la carne y pieles del clan se están usando para cambiar por sal. Quién sabe cuánta gente morirá este año.”
Kyle suspiró. Miller es huérfano y no tiene a nadie que lo proteja. No le darán mucha comida para el invierno.
Kally le sonrió maliciosamente a Miller. “Oye, mocoso, ¿no te preocupa quedarte aquí y que te caiga una maldición?”
Miller fulminó a Kally con la mirada. “Si vuelvo, también voy a morir, así que no tengo miedo.”
Lu Rong lo pensó. Necesitamos ayuda. Aunque Miller es joven, es un hombre bestia, y su fuerza no es inferior a la nuestra. Si se queda, será un buen ayudante. Lu Rong asintió a Kyle.
Kyle miró a Miller. “Puedes quedarte, pero aquí todos tienen que trabajar.”
Miller asintió. “Lo entiendo. Si como lo suficiente, tendré mucha fuerza. Puedo hacer lo que sea.”
Lu Rong: “…”
Kally estaba confundido. “Jefe, este mocoso come mucho y tiene poca fuerza. No nos conviene quedárnoslo.”
Miller fulminó a Kally con la mirada al oírlo.
Lu Rong suspiró. Este Miller podría ser una inversión a futuro. Me gustaría reclutar hombres bestia adultos, ¡pero no es fácil convencerlos!
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